Compañía naviera pagará multa de 2 millones de dólares por contaminación marina

Una compañía naviera extranjera que arrojó barriles de basura y miles de galones de agua de sentina al océano frente a la costa de California ha sido condenada a pagar multas millonarias, anunciaron el martes funcionarios estadounidenses.

Zeaborn Ship Management acordó pagar 2 millones de dólares en multas después de descartar agua de sentina aceitosa (una mezcla de agua sucia, lubricantes, grasa, líquidos de limpieza y otros contaminantes) al océano, según los fiscales federales.

"Las descargas ilegales de petróleo pueden causar daños significativos al medio marino", dijo el fiscal federal interino Andrew Haden para el Distrito Sur de California. “Continuaremos salvaguardando nuestros océanos aplicando enérgicamente las leyes ambientales. El caso de hoy es un reflejo de ese compromiso”.

La empresa, con sede en Hamburgo, Alemania y Singapur, admitió haber vertido más de 7.500 galones de agua de sentina de su buque -llamado Star Maia- al menos cuatro veces entre junio y octubre de 2022, dijo la Fiscalía estadounidense en un comunicado. El material contaminado no había sido procesado con el equipo de prevención de contaminación requerido y se registró falsamente que había sido procesado de manera adecuada y segura, dijeron los fiscales.

La compañía también admitió haber quemado basura en barriles en la cubierta del Star Maia, incluidos papel, plásticos y trapos aceitosos, y haber arrojado los barriles al océano, dijeron las autoridades. Zeaborn no registró la quema ni la eliminación en el libro de registro de basura del barco, como exige la ley.

Zeaborn se declaró culpable de dos delitos graves de infracción de la Ley para prevenir la contaminación procedente de los buques. El ingeniero jefe de la compañía, Constancio Estuye, y el capitán, Alexander Parreno, también se declararon culpables de su participación en los delitos ambientales, según funcionarios.

Además de una multa de 1,5 millones de dólares y un pago de servicio comunitario de 500.000 dólares dirigido a la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre, la empresa cumplirá un período de prueba de cuatro años, dijeron los funcionarios. Durante ese tiempo, cualquier buque operado por Zeaborn que haga escala en puertos estadounidenses deberá implementar un plan de cumplimiento ambiental, dijeron los fiscales.

"Verter ilegalmente desechos aceitosos y basura en el mar representa una grave amenaza a la salud y la viabilidad del medio marino", dijo el Fiscal General Adjunto Todd Kim, de la División de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Departamento de Justicia. "Este procesamiento demuestra nuestro compromiso de garantizar que quienes violan las leyes ambientales rindan cuentas por su conducta criminal".

La contaminación ambiental y el vertimiento ilegal de materiales contaminados desde barcos es un problema constante en todas las aguas costeras de Estados Unidos.

En 2017, Princess Cruise Lines Ltd. pagó lo que la Fiscalía de Estados Unidos denominó una pena récord por delitos relacionados con la contaminación deliberada de embarcaciones. La compañía fue multada con 40 millones de dólares por arrojar ilegalmente desechos contaminados con petróleo al océano y falsificar registros para ocultar el vertido, dijeron funcionarios.

A principios de este año, un jurado federal condenó a un ingeniero jefe de embarcación en Interunity Management por conspiración para obstruir la justicia, obstrucción de la justicia y no mantener un libro de registro de petróleo preciso. El agua aceitosa de sentina fue vertida ilegalmente al océano sin ser procesada adecuadamente desde un barco, dijeron los funcionarios, y las descargas no fueron registradas como exige la ley.

La compañía se había declarado previamente culpable de los cargos relacionados con el incidente y recibió una multa de 1,25 millones de dólares y cuatro años de libertad condicional.

En 2017, miles de voluntarios de todo el mundo recogieron alrededor de 20 millones de basura en un solo día en playas y vías fluviales. El artículo más comúnmente recolectado fue una colilla de cigarrillo, según el grupo sin fines de lucro Ocean Conservancy. Le siguieron 1,7 millones de envoltorios de alimentos y 1,6 millones de botellas de agua de plástico.

Fue el primer año en el que los diez artículos recolectados con mayor frecuencia estaban hechos de plástico, señaló la organización, un material increíblemente dañino para la vida marina y que puede tardar cientos de años en descomponerse.

Un estudio realizado por el Centro Nacional de Análisis y Síntesis Ecológicos (NCEAS) de la Universidad de California en Santa Bárbara encontró que 8 millones de toneladas métricas de basura plástica terminan en los océanos cada año, dañando a los animales y ecosistemas marinos.

Dado que el océano constituye dos tercios del planeta, el biólogo marino Stephen Palumbi afirma en el sitio web de MarineBio Conservation Society que existe una fuerte conexión entre la salud de los océanos y la salud humana. Las toxinas del fondo de la cadena alimentaria oceánica llegan al cuerpo de las personas, añadió.

Hasta principios de la década de 1970, las empresas podían arrojar legalmente residuos industriales, nucleares y de otro tipo a los océanos, según la sociedad. Sin embargo, incluso después de que se agregaron regulaciones, los vertidos ilegales siguen siendo un problema generalizado y las toxinas aún pueden propagarse a lo largo y ancho a través de las corrientes oceánicas.

La incineración antes de su eliminación era algo común en la década de 1970 para controlar los desechos químicos tóxicos, señaló la agencia. Sin embargo, estudios posteriores descubrieron que el humo producido por la quema de desechos tóxicos estaba lleno de sustancias químicas peligrosas que podrían llegar al océano. En 1996 se prohibió la quema de residuos en el mar.

La organización recomienda alternativas al vertido en el océano, como el reciclaje, la elaboración de productos con menos desperdicio y el procesamiento de desechos tóxicos para convertirlos en materiales más benignos antes de desecharlos.