El sector siderúrgico chino invierte 100 mil millones de dólares en carbón

Actualmente, China produce más de mil millones de toneladas de acero bruto al año, lo que representa más de la mitad de la producción mundial de acero. El predominio del método de altos hornos de carbón y hornos básicos de oxígeno (BF-BOF) en el sector siderúrgico chino, junto con su gran escala, presenta importantes desafíos para los esfuerzos de descarbonización. El carbón se quema para extraer oxígeno del mineral de hierro y este proceso genera importantes emisiones de carbono. La transición hacia una economía baja en carbono del sector siderúrgico chino es esencial para alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono de China para 2060, así como para descarbonizar el sector siderúrgico mundial. Una descarbonización profunda requeriría inversiones sustanciales en tecnologías de fabricación de acero con cero emisiones, así como el retiro anticipado de instalaciones con alto contenido de carbono, pero el persistente exceso de capacidad y la escasa rentabilidad del sector están complicando la transición a métodos de fabricación de acero más limpios.

El último informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) sobre el sector siderúrgico en China revela que la producción de acero bruto de China ha disminuido desde 2021 debido al control de la producción por parte del gobierno y la disminución de la demanda transformadora. Sin embargo, las nuevas inversiones en capacidad siderúrgica hasta ahora no se han adaptado a la nueva realidad. La expansión de la industria siderúrgica china demuestra una estrecha correlación con el desarrollo económico de la nación. Las inversiones excesivas han inundado persistentemente la industria, transformando la habitual situación de exceso de capacidad cíclica y de corto plazo en un problema de exceso de capacidad prolongado y persistente, conocido como exceso de capacidad estructural.

Las consecuencias de este exceso de capacidad afectan significativamente la rentabilidad del sector porque a las empresas siderúrgicas les resulta difícil operar de manera sostenible a niveles inferiores a aproximadamente el 80% de utilización de la capacidad.

Existe una necesidad urgente de alinear las inversiones en nueva capacidad de producción en el sector siderúrgico con el objetivo de alcanzar un máximo y reducir las emisiones de CO2 antes de 2025.

1 de agosto de 2023

Xinyi Shen, Investigadora, CREA; Lauri Myllyvirta, analista principal, CREA

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